domingo, 30 de diciembre de 2012

PALACIO CHAVARRI RESTAURADO POR ANDRES GRIFELL


Buenas, a tod@s, otra vez, os saludo, y quiero deciros que se ha publicado un artículo en el periodico "El correo" de Vizcaya, sobre este singular palacio cuyos techos los ha restaurado Andres Grifell, nuestro gran Maestro y os voy a dar más datos sobre su restauración hace unos años. Este palacio se va a inagurar en unos días al público.

RESTAURACION REALIZADA ENTRE 1979-1991

Andrés Grifell Restaura el Palacio Chavarri y más adelante lo vuelve a  restaurar ayudado por sus dos hijos pintores Josu y Montserrat Garciarena.

y tb. en esos años a  la  par realiza otros trabajos como: Se le encargan dos retratos del Rey D. Juan Carlos, Hace una importante exposición en el Palacio de Ayamans de Palma de Mallorca. Da un concierto de órgano y otro de piano en Palma Mallorca con el cantante de ópera Vicente Sardinero. Expone en la Galeria Yela de Cangas de Lisboa(Portugal). Expone en Studio 75 Algorta(Bilbao). Expone en París, en la 9 Rue Dronot. Expone en Logroño, en la c/ Gran Vía Juan Carlos I, 36.




También os presento un video de presentacion en el periódico "El correo.tv" de Vizcaya







sábado, 29 de diciembre de 2012

BIOGRAFIA ANDRES GRIFELL



EXTRACTO DE BIOGRAFIA





1935 - Nace el 7 de Septiembre en Barcelona, de familia de artistas. Sus abuelos fueron los zapateros del Rey Alfonso XIII; su madre famosa bailarina del Teatro Real de Madrid y del Liceo de Barcelona, y por parte músicos, ya que su padre fue un famoso concertista de trompeta a nivel mundial y muy conocido en Barcelona por sus conciertos en la orquesta de Jaime Planas.

 1939 - Ingresa en el Colegio Ntra. Sra. de Montserrat hasta la edad de doce años donde desarrolla sus primeros estudios de música y pintura.

 1947 - Ingresa en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona, alterna sus estudios con la pintura exponiendo por primera vez en París.

 1951 - Continúa los estudios  de Música y Bellas Artes. Da a los 16 años su primer concierto de piano con orquesta en Ntra. Sra. de Montserrat. En esta fecha empieza a trabajar en la calle Vía  Layetana, nº 41, en la Administración de los Marqueses de Marianau a la vez que trabaja con D. Cesáreo Rodriguez Aguilera en la Administración de una empresa de Marruecos del famoso periódico "El Día".

1952 - Termina sus estudios de Música  (Piano) en el Conservatorio Municipal de Barcelona, marchandóse de nuevo a Francia donde realiza una exposición en San Juan de Luz, invitado en casa de Luis Mariano (gran aficionado a la música y a la pintura). Pinta aquí varios retratos de personajes famosos. Seguidamente parte a París para terminar sus estudios de pintura y se aloja en la casa de sus primos Madam Constanza (artistas famosos).

1956 - Realiza su Servicio Militar en Africa siendo trasladado al Desierto del Sáhara.
Villa Cisneros por el levantamiento de guerra donde a pesar de los pesares forma una orquestina y  toca el órgano en la iglesia, aparte pinta varios cuadros del Desiero del Sáhara, entre ellos dos retratos típicos de dos árabes de la Tribu de los Arules, inspirándose en el mar que contempla, llamado "Río de Oro".

1958 - Durante un año trabaja en la Administración de los Marqueses de Marianau y como músico en varios establecimientos de Barcelona, en el país de la Opereta "Champán y Bailarinas" y gran Teatro Liceo, a la vez que da clases de pintura, alternando con los pintores De Soto, Camps y el famoso personaje de aquella época Conde Georges de Caroli.

1959 - Recorre toda España con el pintor De Soto y su hermano Enrique, realizando varias exposiciones en Asturias, Santander, Bilbao y Zaragoza.

1960 - Viaja de nuevo a París donde se le encarga la decoración del Museo de "Zapatillas" de bailarinas famosas de Madame Constanza, donde su marido francés y primer bailarín de la ópera de París le encarga varios cuadros de temas parisinos, presentados más tarde en el Museo Moderno de Bellas Artes de París.

1962 - Nombrado Director de la Sala de Arte China de Bilbao de la calle Elcano, donde trabaja con los pintores Lorenzo de Solís, Párraga, Olaortua, Juanón y Calle Alberdi. Viaja a  París a visitar a Pablo Ruíz Picasso con el hijo de su mejor amigo Enrique de Soto, donde está 4 días con Picasso y su mujer Jaqueline, recibiendo de él un dibujo desde Madrid. Para Navidad, correspondimos enviando a Jaqueline un mantón de Manila. Recibimos la felicitación de Jaqueline y de P. Picasso.

1965 - En este año prepara y manda una colección de cuadros para hacer una exposición en New York de temas vascos. Se traslada a Zaragoza  montándose un estudio de pintura en la calle Escuelas Pías donde lo comparte con el pintor Villachica y Calle Alberdi, donde a la vez da clases de pintura sacando a un discípulo, Maturen. Realiza una exposición en la Sala Albiac de Zaragoza.

1967 - Conoce al pintor Joan Miró y al famoso pintor vitoriano Pichot, y le realiza una exposición en la Sala Albiac de Zaragoza. Expone en Irún, París y San Juan de Luz.

1968-1969 - Nacimiento de sus dos hijos que en la actualidad  son dos jóvenes pintores, "Garfell" y "Montserrat Garcíarena" autora del retrato de su padre. Aprende el arte de las restauraciones de cuadros con Juanón, donde montan un taller de restauración en Galerías Isalo (Bilbao). realizando las más importantes restauraciones de cuadros.

1970-1974 - Expone en Santander, el Museo de la Cuba le adquiere un cuadro. Decora con cuadros los Ballets Olaeta de Bilbao y pinta el retrato de su fundador Segundo Olaeta, continuando con las restauraciones de cuadros.

1976-1978 - Se dedica exclusivamente a pintar paisajes y motivos de tema vasco en Gernika y Lumo. Realiza durante varios años decoraciones y pinta por los montes de Lumo debido a la gran amistad de la familia Olaeta.

1979-1991 - Restaura el Palacio de Etxebarri. Se le encargan dos retratos del Rey D. Juan Carlos. Hace una importante exposición en el Palacio de Ayamans de Palma de Mallorca. Da un concierto de órgano y otro de piano en Palma de Mallorca con el gran cantante de ópera Vicente Sardinero.
Expone en la Galería Yela de Cangas de Lisboa (Portugal). Expone en Studio 75 Algorta (Bilbao). Expone en Logroño, C/ Gran Vía Juan Carlos I, 36. Expone en París, 9 Rue Dronot. Restaura de nuevo el Palacio Etxebarri ayudado por sus dos hijos pintores Josu y Montserrat Garciarena.

1992 - En la actualidad prepara nuevas obras y exposiciones para Barcelona, Madrid y para el editor de "La Gran Enciclopedia Vasca" Martín de Retana.


RELACION CON PERSONAJES FAMOSOS

Picasso, Miró, Cesáreo Rodriguez Aguilera, Marqués de Velilla de Ebro (Grande de España), Yela de Cangas, José María Martín de Retana, De Soto, Camps, conde Georges de Caroli, Lide de Olaeta, Eduardo Toldrá, Palmero, Vicente Sardinero, Oteiza, Alberto Iglesias (de la Orden de Predicadores(Dominicos), natural de Arrigorriaga (Vizcaya) y primer cantautor pop de música religiosa en España), etc...

DECORACIONES

Mural Ediorial Argos Vergara - Bilbao
Mural Centro Asturiano - Bilbao
Palacio de Ayamans - Bilbao
Palacio de Etxebarri - Bilbao
Ballets Olaeta
Magriña Bocetos. Teatro Liceo - Barcelona
Museo de Cuba - Santander
Mural, puerto de Orleans
Solmar Deusto - Bilbao
Mural La Scala (Ercilla 13 )- Bilbao
Restauraciones en la Diputación Señorío de Bizkaia
Dominicos en Museo de Quejana (Alava)

EXPOSICIONES CELEBRADAS EN

New York, París, Lisboa, Madrid, Bilbao, Oviedo, Zaragoza, Santander, Palma de Mallorca, Logroño, Irún, etc...

Sala Albiac - Zaragoza
Sala Goya - Madrid
Museo de la Cuba - Santander
Sala Yela de Cangas - Lisboa
María - San Juan de Luz - Francia
Hotel Saboya - Gijón
Arte Chino - Bilbao
Palacio Ayamans - Palma de Mallorca
Palacio de Etxeberri - Bilbao
Club de Tenis - Laredo
Galería Isalo - Bilbao
Colina - Irún

TRABAJÓ CON PINTORES FAMOSOS

Camps, De Soto, Juanon, Calle Alberdi, Olaortua, Parraga, Pichot, Georges de Caroli, Yela de Cangas.

DISCÍPULOS

Maturen, Alejandro Rivera Grifell (hijo), Josu Grifell Garciarena "GARFELL" (hijo), Montserrat Grifell Garciarena  (hija).

Continúa de esta forma la tradición artística familiar.

DEDICATORIAS Y AGRADECIMIENTOS




viernes, 28 de diciembre de 2012

PORTUGALETE PINTADO POR ANDRES GRIFELL


Cansado de tantos y tantos trasiegos de la aristocracia social y de los títulos nobiliarios, de su relación con la sangre azul y otroz lazos vinculantes con la alcurnia, linaje y ascendencia de la clase noble, se retira a la vida de la villa y hace ofrenda de arte en Portugalete, Andrés Grifell.

Aquí, entre nosotros, se dedica a morar y a pintar, en la misma casa del novelista inmortalizado Juan Antonio de Zunzunegui, dentro de la fatría de la espiritualidad convivencial junto a su confesor y amigo el Padre Aberto Iglesias Sanz, de Arrigorriaga, dominico, filósofo y musicólogo.

Su residencia en Portugalete data del año 1984 y, aparte de vivir en la misma casona del novelista Zunzunegui ya citado, su vivienda confluye con la del músico y compositor también indicado Alberto Iglesias, amén de coincidir en esta casa con el pintor Waldo aguiar, tantos años de vida y obra en Portugalete.

Como Grifell, que, además de estar inspirado en su musa y modelo Julia Bermúdez, tiene a manos unos evidentes modelos que imitar con sus pinceles en el paseo del muelle. Ante esta vista y desde tan actualísima convivencia familiar con el paisaje de la villa marinera, empieza a crear los remeros, la ría, la dársena, la bahía de El Abra, El Puente Colgante que tiene al alcance de la mano y de la vista, el muelle nuevo sobre el que vive, en plena y armónica tradición artística con la Historia de la villa. De esta su preferente admiración a Portugalete surge la ofrenda del pintor al pueblo que le acoge tan favorablemente.

Es digna de ser destacada su relación con los personajes distintos a los habituales, con la gente curiosa, a la que hay que añadir, en sus relaciones con China, la reciente conexión con el acupuntor de Corea del sur, de Seul, Chang, que se dedica a la canción como terapia e interpreta canciones en cuatro lenguas(coreano,castellano,euskera e inglés), profesional muy conocedor de las enfermedades y sus remedios y muy eficaz en los tratamientos, y hombre asiduo a las tertulias que en la casa de Grifell que en el muelle portugalujo se fomentan.

Precediendo a sus inquietudes con la cultura y el arte chinos, ya de antiguo deriva la fundación en Bilbao de la galería de arte "Gran Dragón", que funcionó en Bilbao allá por los años 60, lo cual parece un precedente profético de esta continuidad en la dedicación y en la admiración por el espirítu oriental.

Asímismo, destaca Grifell como bibliófilo, poseyendo una gran biblioteca de más de veinte mil libros que abarca desde el siglo XV al XX, teniendo como ilusión la idea de dejar este legado a la villa de Portugalete. En la actualidad es Profesor de Anticuariado de Nuevas Carreras, lo que añade un cariz excepcional catalán convertido en gran amante de la villa y hombre puntal preocupado por las cosas y cuestiones portugalujas.

Cuadros concretos y amables del muelle, del transbordador, del mercado, del solar, de la plaza, de la ría, de la parroquia, salen a la luz como asuntos que reflejan la alegria del ambiente, temas claros y modos de expresión afirmativos en paleta de gamas firmes y de no manidas interpretaciones. Unos lienzos homogéneos los captados por Grifell con seguridad en la construción y brío en el toque, que le salen vivaces y de testimonial acierto.

La pintura de Grifell es personal, original e inconfundible, cautivadoramente perfecta, zambullida en la emocionada aura de la poesía del color, sobre todo cuando enfoca, cuando está en la línea, cuando está empapada de nuestro entorno.

La marcada disposición de Grifell al manejo de la paleta coincide con su singular temperamento de artista. De artista que se manifiesta en el marco portugalujo como una marca de la nueva inquietud y dedicación al arte pictórico dentro de un ámbito que mejor se acomoda a la propia sensibilidad y al ánimo reposado en el ejercicio del arte. El mérito principal de este trabajo, con haber otros aciertos, de otro lado bien estimables, que lo avaloran, es el saber trasladar a la tela, con decoroso oficio, aquello que se mira. En tal caso, las atinadas estampas paisajísticas de nuestro amado Portugalete por donde encauza elegantemente sus pinceles logra que estos nos resulten plácidos, limpios y risueños como los mismos paseos de la villa.

Todo lo que hace a un hombre digno de ser llamado artista se demuestra cuando alcanza los límites de lo maravilloso. La formidable celebridad de Grifell se aplica a la fidelidad de la expresión suelta y ágil en obras ilustradas, palpitantes y bellas, creadas con un sentido artístico de calidad. La frescura y jugosidad de la temática portugaluja  está  reflejada con naturalidad en los cuadros de este cultivador del sentimiento estético, que observa con la fruición de quien tiene la pasión del paisaje a mano, para poner de relieve la expresión directa y vivificante que aconstumbra a llevar la flor de piel en su paleta.

En su obra variable y diversa,  como lo puedan ser los motivos que inspiran a un autor y que éste transcribe segun su fuerza personal y plástica que le define. El hallazgo de estas hermosas series de composiciones urbanas de Portugalete están resueltas con un absoluto dominio de las formas de expresarlas. Sus vivencias se trasforman en puras sensaciones para el contemplador de tales modelos realistas o naturalistas donde encontramos Grifell nuevo,  que con sus densas pinceladas  sirve con agudo acento cromático al buen desarrollo de los temas. Constituye, pues, un mundo de creatividad artística carente de sentido peculiar e intransferible que florece en el reverberante palpitar del alma portugaluja modeladora de sus actuales lienzos. Grifell es un fino representante de artista al que puede ser dado aplicar el calificativo de aventurero y de bohemio. Pero ambos más para atemperar impulsos que para obtener logros o sinceros deseos de triunfo.

La plástica portugaluja de Grifell nos ofrece la posibilidad de acceder a una contemplación fideligna de la realidad paisajística a través del lienzo; unos fondos y formas que tienen gran interés por cuanto la escena artística de Portugalete cuaja en las manos del artista. Así, éste, sin olvidar los magisterios técnicos y clásicos de cuantos creadores del pincel trataron la singularidad de nuestra geografía y tocaron con acreditado acierto la belleza de nuestra tierra, une a los pintores que supieron dar ecelencia a nuestra vida y constumbres, como uno más el arte vasco de la ría tradicional. Los clásicos paisajes del mar y el ambiente que se respira en el atuendo paisajista de la belleza  formal hacen meritoria la óptica personal de Grifell aplicada a la fiel  temática de la villa, su testimonio, su comunicación con las referencias físicas del entorno, su acierto expresivo proyectado desde la paleta ambiental con dedicación especial a las intimidades conocidas y familiares de la belleza plástica portugaluja.

Junto al trabajo, la dedicación, la entrega y el temperamento, dignificados y significados en el pronunciamiento individual del hombre artista y del artista hombre afincado a esta orilla izquierda del Nervión, destaca a la pericia de composición en una obra acertada que tenemos el honor de hacerla nuestra como nuestro es el entorno que la inspira. Grifell autentifica una labor ahora ya más consolidada por haber encontrado en este lugar un bien dispuesto filón para su producción. Se ha convertido en miembro participativo del hogar comunitario de este pueblo, cuya presencia respetuosa ha sabido dignificar exibiénodólo y ofreciéndolo al público con su arte. En la línea figurativa en que ha sido creador, disfrutamos visualmente y con suficientes motivos de admiración de temas tan agradables.

La vistosidad de estos panoramas jarrilleros denotan una consolidación del pintor que vino a estar entre nosotros y con nosotros pasa momentos y gana vivencias en cordial vecindad, convicto del excepcional valor de los modelos caseros que se le ofrecen. De ahí que merezca ser digno de atención y créditos por todos nosostros.

Grifell y su pintura marchan identificados por el goce del silencio, sin más tumulto alrededor que el suspiro de cada  pincelada, la voz del trazo y el dúctil arpegio del color. El pintor elige la sencillez de la historia gráfica que cuenta en la tela, entresacada del natural con sus ritmos, con sus misterios y sus milagros. Ambos - pintura y pintor- están ligados entre sí con elección por los rincones más entrañables de Portugalete, creando sensaciones únicas y atmósferas de nuestra querida geografía marina que con gran amor y profesionalidad  nos regala con su visión de artista privilegiado.

En ese tiempo que queda entre nosotros sería un deber de Potugalete hacia Grifell mostrarle al pintor su gratitud más sincera. Desde que se traslada a vivir a la Noble Villa, su obra portugaluja ya va siendo muy extensa, Aquí plasma unas imágenes que consisten en incidir en los habituales hechos cotidianos, paisajes y motivos de su querido pueblo que es el nuestro, telas tan emotivas como documentos plásticos que quedan como modelos de una parte muy entrañable de nuestro pueblo.

Su cariño por Portugalete le lleva a pintar el maravilloso entorno que le rodea, que hace que los que lo vean a través de sus cuadros disfruten del municipio. La grandiosidad de esta antigua villa  puede conocerse en los lienzos portugalujos de Andres Grifell con nostalgia y emoción, sobre todo por aquellos que la conocieron y vivieron en los mejores momentos que ahora este pintor trata con el mismo cariño y buen gusto de cuantos la han vivido. Puesto que Grifell, en su atrezzo, en su escenario y en su ambiente popular hace un homenaje con el corazón de sus pinceles a Portugalete, como un importante capítulo de la entrañable historia de nuestro pueblo.

sábado, 15 de diciembre de 2012

GRIFELL Y SU PINTURA























Un nuevo inventario de obras y valores puede jalonar un trabajo artístico .- el de Andrés Grifell .- ya que tiene mucha importancia que en él lugar. Obviar esta evidencia supondría desatender una actitud, una sensibilidad, una experiencia y unas aptitudes, aportadas como una multitud y variedad de temas, en efecto, que no cabe la menor duda continuará ofreciendo trabajos sucesivos con más amplitud de miras que lo ha hecho hasta el presente.

Reconocer los logros conseguidos desde niño por la caligrafía pictórica de Grifell equivale a no privarle de la ductilidad  como manejo principal en su recurso expresivo. Por este motivo, se trata de dar testimonio de un artista que nació con vocación de crecimiento. Al mismo momento que ha ampliado la temática de formas y lugares, fue dando un gran salto hacia adelante que alcanzaba el contenido de los paisajes constumbristas con la diversidad de las obras que globalizan una calidad artística cumplida por los anhelos más personales. Actividad que se traduce en visualizar y recrear geografías, paisajes y personas con la tradicional participación en el arte de la pintura y en la pintura como arte.

Los cuadros grifellianos trasmiten sentimiento, raciocinio, convencimiento, en los trepidantes cánones exigidos por los avances plásticos vanguardistas. Gozamos con ellos como un efecto de conquista expresiva y de fuerza creadora. Valores armónicos como el tono cálido del fondo y el espesor de las pinceladas  resultan impulsos que consiguen  cotas de cierta  magnitud  porque logran lo que intentan, que no es otra cosa que consistencia necesaria para plasmar los colores que le brinda la naturaleza o los motivos que le dictan belleza encuentran  en sus pinceles el sello personal y distintivo que con tanto acierto han sabido llevar a la tela. Como ocurre en los elementos conocidos y respetados de París, trasladado al lienzo por fuera y por dentro, donde consigue efectos sorprendentes. La  técnica  le da seguridad en la composición, destaca en la disciplina del dibujo y el trazo firme que ofrece a nuestros ojos  confirma el conocimiento cabal que tiene del oficio.

Delante de los cuadros de Grifell, uno siente arrastrarse por el instinto de la reacción del ánimo ante un experto. Amparado en su práctica y estudio por la dedicación a las artes, el artista es capaz de hacernos partícipes de la emocional capacidad de su paleta, con la que sigue elaborando composiciones intimistas enriquecidas y enriquecedoras de motivos importantes, paisajes, iglesias y monaguillos, bailarinas, retratos y figuras, gentes y personas revestidas con palpitar de estilo más que de rigurosa fidelidad, cotidianidad de las cosas humildes, objetos y naturalezas muertas, cuyas manchas coloreadas autentifican la feliz facilidad que crece en magia y virtuosismo transmisora de una manera de ser y de hacer fiel a su credo de conducta y a su doctrina de artista pintor.

Continua en  http://artemodaartistas.blogspot.com/2012/12/artista-andres-grifel.html




miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL MAESTRO GRIFELL Y SU PINTURA




Buenas a tod@s, os presento a una serie de artistas que pertenecen a mi club personal de Artemoda-Artistas, en el cual hablaremos sobre su Biografía, historias y su obras que pasarán a la posteridad por su excelente trabajo.

Empezaremos por el increíble  ANDRES GRIFELL




GRIFELL Y SU PINTURA


Un nuevo inventario de obras y valores puede jalonar un trabajo artístico, el de andrés Grifell, sobre el que reitero más la importancia que en él ha lugar. Obviar esta evidencia supondría desatender una actitud, una sensibilidad, una experiencia y unas aptitudes, aportadas como una multitud y variedad de temas, en efecto, que no me cabe la menor duda continuará ofreciendo trabajos sucesivos con más amplitud de miras que lo ha hecho hasta el presente.

Reconocer los logros conseguidos desde niño por la caligrafía pictórica de Grifell equivale a no privarle de la ductilidad como manejo principal en su recurso expresivo. Por este motivo, tratamos de dar testimonio de un artista que nació con vocación de crecimiento. Al mismo momento que ha ampliado la temática de formas y lugares, fue dando un gran salto adelante que alcanzaba el contenido de los paisajes constumbristas con la diversidad de las obras que globalizan una calidad artistíca cumplida  por los anhelos más personales. Actividad que se traduce en visualizar y recrear geografías, paisajes y personas conla tradicional participación en el arte de la pintura y en la pintura como arte.

Los cuadros grifellianos trasmiten sentimiento, raciocinio, convencimiento, en los trepidantes cánones exigidos por los avances plásticos vanguardistas. Gozamos con ellos como un efecto de conquista expresiva y de fuerza creadora. Valores armónicos como el tono cálido del fondo y el espesor de las pinceladas resultan impulsos que consiguen cotas de cierta magnitud  porque logran lo que intentan, que no que no es otra cosa que consistencia necesaria para plasmar los colores que le brinda la naturaleza o los motivos que le dictan belleza encuentran en sus pinceles el sello personal y distintivo que con tanto acierto han serbido llevar a la tela. Como ocurre en los elementos conocidos y respetados de París, trasladado al lienzo por fuera y por dentro, donde consigue efectos sorprendentes. La técnica le da seguridad en la composición, destaca en la disciplina del dibujo y el trazo firme que ofrece a  nuestros ojos confirma el conocimiento cabal que tiene del oficio.

Delante de los cuadros de Grifell, uno siente arrastrarse por el instinto de la reacción del ánimo ante un experto. Amparado en su práctica y estudio por la dedicación a las artes, el artista es capaz de hacernos partçicipes de la emocional capacidad de su paleta, con la que sigue elaborando composiciones intimistas enriquecidas y enriquecedoras de motivos importantes- paisajes, iglesias y monaguillos, bailarinas, retratos y figuras, gentes y personas revestidas con palpitar de estilo más que de rigurosa fidelidad, cotidianidad de las cosas humildes, objetos y naturalezas muertas- cuyas manchas coloreadas autentifican la feliz facilidad que crece en magia y virtuosismo trasmisora de una manera de ser y hacer fiel a su credo de conducta y a su doctrina de artista pintor.






MAESTROS DE LA PINTURA

Andrés Grifell nace y crece en los ambientes y ámbitos del arte, pero se manifiesta habitualmente en la pintura con más fuerza, con más capacidad e incluso con más temperamento. Por sus venas siguen coriendo las obras de arte todo lo atractivas y gozosamente variadas que se pueda desear ante los muchos artista que hay en él. Por eso no se le puede definir bajo una única etiqueta.

Grifell afirma su individualismo mediante contactos profesionales apasionantes. Los rasgos particulares del temperamento están en relación directa con el trabajo del pintor, que ha dirigido las experiencias de su propia vida a trivializar un tanto los dones artísticos con los que sin duda contaba. Aunque los había recibido, nunca fueron verdades decisivas para encuadrar a una biografía de Grifell.
Conoce el milagro de cada obra, así la belleza dosificada de un paisaje, el contacto táctil de un hiperrealismo, el reposo propicio de un bodegón, el vivo asomo por la tela de un denudo femenino, el mensaje corpóreo de una figura o la sugerente consagración de un retrato, que se personaliza a lo vivo, y con tal lujo de elementos posee todos los secretos necesarios a que obliga el oficio: ser dibujante, captar como colorista y dar a la composición el espléndido tratamiento requerido por la tela de sinfonía radiante y de instante pleno de luz.

Aludiendo a las decoraciones, son muchas e importantes las realizadas por él con mano de experto en causa real y permanente de delicada y prolongada tarea, que se relacionan aparte.

La pintura de este artista está aromatizada por la mano que trasmite delectación cuando la maneja. Recurre al reposo de la contemplación inocente plasmada por cromatismos que la adornan como si estuviese elaborada por un colorido propulsor y una espontaneidad que la personaliza. Constituye la esencia figurativa de un arpegio musical compuesto en color. Tiene vibración por ser intensamente vital dando la personalidad de la pincelada y lo agresivo de la tonalidad. Y desila un claro trabajo de rápida e intuitiva ejecución.

 Viendo estas pinturas, que proclaman lo que se podria denominar un paisajismo de la sensualidad, comprobamos al artista ajeno por completo a las demasías del preciosismo. En cambio, cultiva la lógica de lo visible, todo aquello que sus ojos percibe es puesto en lienzo con los trazos y tonos intimistas de una pintura cargada de cromatismos en busca de la poética creadora del hombre y la íntima fusión con la estética que le acompaña.

El arte de Andrés Grifell siente la fuerte atracción por el mundo representable. A menudo agrega  impactos como las evocaciones de París, de gran riqueza cromática, es indudable que tuvo relaciones de predilección por la ciudad del Sena, y aún las sigue teniendo, afecto a esta temática parisina, gusto reflejado plenamente al ser protagonista principal en su obra pictórica.

Grifell moldea el entendimiento de una pintura muy evocativa. Su pintura se sabe en cuanto se contempla, porque es de este mundo. Como es fácil suponer, el reforzamiento de tal proporción convincente la da él mismo en sus obras de arte. Sobre ellas ha erigido experiencias y desarrollo, que le conducen a la conformación  de un manejo certero - técnico como estilístico - que está en su base, centrado y desarrollado.

No debemos, olvidar que la dicción grifelliana (tema, dibujo y color) no es complicada, pero sí demostrativa de unas posiblidades singulares dentro del manido ejercicio de la figuración.

A lo largo de su tarea transmite la frescura de la espontaneidad  libre de prejuicios, superando  inseguiridades, provocando el riesgo con un desenfado de carácter motivado al azar de una cirscuntancia  fortuita, que simboliza lo excepcional de un artista curioso.

Conjunto agradable, de bastante mérito artístico, el de los linezos de Grifell, con un aspecto peculiar donde domina la sencillez y la delicadeza artística se deja entrever aunque las pretensiones por sobresalir o por aparecer en escena sean modestísimas o apenas le interesen o le atraigan en demasía. La imagen artística grifelliana queda a merced de la simplificación de un fenómeno determinado, individualizado, atípico, capaz de enlazar la función estética  con otras connotaciones de la práctica artística a la que se implica. Por ello, es complejo el desarrollo específico en que se mueve. Pese a ello, el lenguaje formalista que cultiva cuando pinta, con la fuerza intuitiva de un dibujo, es fruto de un mensaje cognoscitivo en el cual funde lo emocional con la representación de la realidad.

No desaparece la  inquietud en él. La actividad de restaurador ejerce una influencia  significativa, la cual le encauza prodigiosamente a favor de una experiencia personal múltiple en las tareas y trabajos de las artes plásticas que Grifell no ha abandonado a lo largo de su vida.

Se puede decir, en definitiva, que al contrario de lo que han dicho o hecho otros, que Grifell. deja de ser un artista que utiliza la pintura para ser pintor, pero que es pintor porque sabe utilizar la pintura.

Grifell llega a nosotros desde cualquier rincón donde nos abre  una ventana por medio de la ventana colorista.  Nos ofrece un mensaje digno de su oficio para poder ser contemplado con el dominio de lo formal que no rechaza la nobleza de lo decorativo. Con todo lo dicho llegamos a la conclusión de que Grifell es pintor que sabe individualizar su obra, hacerla perceptible e inconfundible, sacarla fuera, acercarla hasta la persona que, de hecho, le une la comunicación con el tema comunicativo. Aquí es donde se encuentra el máximo baluarte de un pintor que se compenetra con el espectador como artista con el público, muy naturalmente, sin artificios distanciadores, pintor, pues, que sirve de animación y acercamiento de los demás - compañeros fieles en un viaje cromático de bella elaboración a través del cuadro - a su arte.



 OBRAS REALIZADAS POR ANDRES GRIFELL













martes, 11 de diciembre de 2012

ESTUDIO-TALLER ANDRES GRIFELL

Sakudos, a tod@s,  os intentaré aproximar a su biografía y su obra pictórica más o menos por orden cronológico.




Estudio donde trabaja el artista







domingo, 9 de diciembre de 2012

RETRATO A DISCIPULO




Buenas a tod@s, os presento una obra 

Un retrato de  Beatriz fl,  pintada por Andres Grifell








jueves, 6 de diciembre de 2012

PALACIO TXABARRI RESTAURADO POR ANDRES GRIFELL






Buenas, a tod@s, otra vez, os saludo, y quiero deciros que se ha publicado un artículo en el periodico "El correo" de Vizcaya, sobre este singular palacio cuyos techos los ha restaurado Andres Grifell, nuestro gran Maestro y os voy a dar más datos sobre su restauración hace unos años. Este palacio se va a inagurar en unos días al público.

http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20121216/vizcaya/palacio-chavarri-abre-puertas-20121216.html

RESTAURACION REALIZADA ENTRE 1979-1991

Andrés Grifell Restaura el Palacio Txabarri y más adelante lo vuelve a restaurar ayudado por sus dos hijos pintores Josu y Montserrat Garciarena.

y tb. en esos años a la par realiza otrostrabajos como: Se le encargan dos retratos del Rey D. Juan Carlos, Hace una importante exposición en el Palacio de Ayamans de Palma de Mallorca. Da un concierto de órgano y otro de piano en Palma Mallorca con el cantante de ópera Vicente Sardinero. Expone en la Galeria Yela de Cangas de Lisboa(Portugal). Expone en Studio 75 Algorta(Bilbao). Expone en París, 9 Rue Dronot. Expone en Logroño, c/ Gran Vía Juan Carlos I, 36.
















También os presento un video de presentacion en el periódico "El correo.tv" de Vizcaya





martes, 4 de diciembre de 2012

ARTISTA BATIRTXE



Saludos a tod@s, os presento a un nuevo artista y sus cuadros, este es mi primer cuadro, la Bahia de la Concha con medidas de 90x70, espero que os guste








E-mail:  artemoda72@gmail.com